MIGAS DE PASTOR

Migas de pastor
¿Cómo es posible hacer de algo tan sencillo como el pan, un plato exquisito?

En el centro de España, en La Mancha, tierra de buen yantar y buen beber, de molinos, de vides, de Quijotes, los pastores y agricultores se tenían que arreglar el momento de la comida con ingredientes sencillos y de los que podían disponer allá donde se encontraban en ese momento: esto es un poco de pan y aceite del zurrón y unas pocas uvas de alguna viña cercana (con o sin permiso del dueño...)
¡Oh, qué polidas cuchares tengo de hacer cuando pastor me vea! ¡Qué de migas, qué de natas, qué de guirnaldas y qué de zarandajas pastoriles, que, puesto que no me granjeen fama de discreto, no dejarán de granjearme la de ingenioso! (Sancho Panza en el Don Quijote de La Mancha)
Los más pudientes o aquellos a los que la parienta más les cuidaba, añadían un poco de carne para que cogiesen gusto, sofriéndola junto con los ajos antes de echar el pan. Ustedes mismos...

En definitiva:
1 kg de pan (mejor del denominado "pan blanco", de miga prieta sin apenas agujeros)
6 u 8 dientes medianos de ajo
150 cc de aceite de oliva
Sal
2 o 3 racimos de uva blanca



Hay 10000 maneras de hacer las migas. Vamos a empezar por una intermedia en cuanto a facilidad y rapidez, si bien no la más "purista".

Cortaremos el pan en cuadraditos de aproximadamente un centímetro por lado y lo remojaremos con agua hasta que estén húmedos pero no empapados. Esta es una parte importante pues si se le echa poca agua, las migas nos quedarán resecas; si por el contrario nos pasamos, se nos hará una masa difícil de soltar. Las tapamos con un paño, y mientras...

Freimos los ajos sin pelar con el aceite para que dejen la sustancia, sin prisas... que dejen su sabor sin llegar a quemarse.
"La alicina, compuesto organosulfurado de benéficas propiedades antibióticas y farmacológicas, es la causante del característico fuerte olor, sabor y ligero picante del Ajo Morado de Las Pedroñeras, rico además, en azufre, yodo y sílice" (www.igpajomorado.es)
Echamos las migas e inmediatamente empezamos a remover con un cucharón. Este proceso dura hasta que veamos que el pan se ha dorado un poquito al tostarse por fuera, pero por dentro siguen manteniendo su humedad. Puede ser unos 10 a 15 minutos a fuego medio-bajo. Según removemos le podemos echar la sal al gusto y rectificarla probando de vez en cuando.

Las servimos en plato hondo, en pequeños cuencos de cerámica o en pequeñas perolas de hierro con las uvas.

Delicioso manjar que se come con cuchara cogiendo a la vez migas y uvas.

Esperamos vuestros comentarios o dudas. Buen provecho!!