…de cuidar la salud.
LECHE DE ALMENDRAS CASERA.
(artículo y fotografía enviado por Nieves&Aunt, S.L.)
Leche de almendras casera |
Seguramente
habrá alguien más que, como yo, no nos sienta bien el tomar leche de origen
animal, bien por no tolerar la lactosa o simplemente por no digerirla bien.
En
mi caso recurrí a las leches vegetales, concretamente de almendras, y aunque
está bastante buena de sabor, no me termina de gustar la cantidad tan exagerada
de azucares que traen las ya preparadas, así que he decidido prepararla yo misma.
Y
claro, primero una se dedica a buscar información. Y me sorprendí al ver lo sencilla
que es la receta y el poco tiempo que se necesita; pero por encima de todo lo
que mas me ha sorprendido han sido los beneficios para la salud de esta bebida
vegetal (las almendras contienen una gran cantidad de calcio), que añadido al
disfrute de prepararlo una misma en casa hacen que sepa deliciosamente.
Probadlo.
Aquí
tenéis alguno de los beneficios que nos aportan las almendras:
• A nivel cardiovascular nos beneficia cuando tenemos demasiado
colesterol o triglicéridos.
• Para las personas intolerantes a la leche de vaca o a la
lactosa, para los celiacos a quienes los lácteos a menudo tampoco va demasiado
bien y, en general, para aquellos que buscan un sustituto de los lácteos.
• En hospitales es muy útil sobre todo para los postoperatorios
ya que la persona necesita alimentos que le nutran pero que sean de fácil
digestión. La almendra es de los frutos secos más ricos en potasio, un ión
indispensable para el organismo por su papel en el cerebro, músculo, etc. Ideal
también para evitar la hiponutrición de esos enfermos ya que también es rica en
fibra y remineralizante.
• La leche de almendras al ser muy pobre en Sodio y rica en
Potasio es muy adecuada para casos donde hay pérdida de Potasio: diarreas, vómitos,
tratamientos con diuréticos que eliminan potasio. Y para casos donde el Sodio
sea un problema: hipertensión arterial o bien en enfermedades donde se produce
un aumento de líquido extracelular (edema) como cardiopatías, afecciones
renales y cirrosis hepática.
• En muchos casos de alergias alimentarias si sustituimos la
leche de vaca por alguna vegetal, como la leche de almendras, hay personas que
notan una gran mejoría.
• A nivel digestivo nos es de gran ayuda en casos de dispepsias
gastro-intestinales, gastritis y como regulador del peristaltismo intestinal.
• Por su buena relación calcio /fósforo, la leche de almendras
es un alimento ideal para diversos grupos de población; por un lado, durante
las etapas de crecimiento y adolescencia, donde ambos nutrientes juegan un papel
esencial en la formación y remodelación del hueso y por otro lado, en mujeres
gestantes o durante la lactación, pues podría cubrir en parte los
requerimientos minerales, y personas de edad avanzada, donde una dieta rica en
calcio constituye una medida importante de prevención contra el desarrollo de
la osteoporosis.
• Tiene un alto porcentaje de fibra soluble e insoluble con lo
cual: protege la pared intestinal, sobre todo a nivel del colon y regula la
velocidad de absorción de azúcares y colesterol. En presencia de fibra la
velocidad de absorción de glucosa puede disminuir hasta en un 50%; este hecho
constituye la base para su uso clínico en el tratamiento de la diabetes
insulino-dependientes tipo I y para el tipo II (insulino no dependientes)
Fuente: www.enbuenasmanos.com
Bien.
Sobre la receta he visto algunas variantes pero yo personalmente me quedo con
lo más sencillo. Utilizaremos solamente agua y almendras, y la proporción será
a gusto del consumidor, según queramos que quede de concentrada. Para mi
resulta bien la proporción de 25 almendras por cada ½ litro de agua.
Ponemos
las almendras en agua caliente durante un buen rato para poder pelarlas bien,
yo es que personalmente me gusta comprarlas así con la piel, pero si no, podéis
ahorraros este paso.
Posteriormente
echamos las almendras ya peladas en el agua que vamos a utilizar para elaborar
la leche, y las dejaremos en remojo unas 12 horas. Transcurrido
este tiempo trituramos las almendras con el agua de remojo.
Yo
en casa tengo una batidora de vaso que al ser mas potente prácticamente no se
notan las almendras, pero para ello lo hago de dos veces, primero las almendras
con muy poca cantidad de agua, y cuando ya están trituradas añado el resto del
agua. Así se consigue antes dejarlo casi totalmente liquido.
Ahora
bien, si no tenéis batidora de vaso, también la he preparado primero moliendo
las almendras en la picadora para después añadirlas al agua y terminar con la
batidora. Lo que ocurre en este caso es que así queda menos molido y puede no
gustar a quien le moleste encontrar trocitos al beber.
Pero
para todo hay solución; en ese caso debemos colarlo todo por un lienzo para que
nos quede la leche totalmente liquida. En el lienzo nos quedará bastante
cantidad de almendra molida que no debemos tirar, pues ahí seguimos teniendo
gran cantidad de aportes buenísimos para el organismo. Y como existen maneras
de aprovechar esos restos del licuado de almendras, para próximos días queda
pendiente el publicarlos. Estad atentos!...
Sea
de una forma u otra ya tenemos preparada nuestra rica leche de almendras, que
como veréis tiene un bonito color muy blanco. Hay que avisar que debemos
consumirla pronto, aún cuando la tengamos en el frigorífico.
Podremos
tomarla como mas nos guste: con café, cacao, miel, canela, sola..... siempre
estará buenísima, y lo que es seguro también es lo bien que sentará al
organismo.
Para
terminar solo una idea: si queréis, podéis endulzarla al tiempo que molemos las
almendras añadiendo unos 3 ó 4 dátiles frescos. Así también queda deliciosa. Y
si tomáis la leche de almendras caliente, procurad no hacerlo en exceso para que no pierda
propiedades.
Un saludo a tod@s