QUICHÉ DE ESPINACAS Y QUESO
La
receta que os damos hoy es rápida de preparar. Es un plato que tiene muy buena
presentación en la mesa; un toque se aire sofisticado si tienes invitados
imprevistos de última hora: quiché de
espinacas y queso.
Comenzaremos
cortando una cebolla mediana en trocitos pequeños y lo
sofreímos junto a 2 ó 3 dientes de ajos
enteros. Cuando esté ya bien doradita la cebolla le añadiremos 300 gr de espinacas. Si son frescas el sabor es mucho mas intenso, pero
también nos sirven las que vienen congeladas. Estas últimas las podemos poner directamente
del paquete sin descongelar. Un poquito de sal
al gusto y lo vamos rehogando a fuego medio durante unos 10 minutos.
“Las espinacas entre otras propiedades
inhibe la aparición de tumores cancerosos,
especialmente el cáncer de pulmón. También se ha demostrado que previene la
aparición de enfermedades del corazón.
Por su alto
contenido en agua son idóneas para dietas de adelgazamiento por ser fácilmente
digeribles y ricas en fibra. Son ricas en vitaminas ( A,B C,K y E), potasio ,
calcio y fósforo. Por su alto contenido en zinc y en ácido fólico resultan muy
adecuadas para el embarazo.
Es una planta rica
en hierro, por lo que resulta muy adecuada para combatir la anemia.
Son muy adecuadas
para el aparato circulatorio por su capacidad de eliminar colesterol, combatir
la arteriosclerosis, disminuir la hipertensión y evitar los ataques al
corazón.”
Mientras,
en un bol aparte batimos 3 huevos,
añadimos 100 ml. de nata líquida , 75 gr. de queso ricota o similar en trocitos y las espinacas rehogadas sin los ajos y lo mezclamos todo bien. Importante
no olvidarnos del “toque especial” que le da la nuez moscada, pudiéndole
añadir una pizca a la mezcla.
“La nuez moscada ha sido utilizada por
la medicina China durante siglos como calmante, para bajar la presión arterial
y aliviar todo tipo de trastornos digestivos. Se preparan aceites de masajes
con nuez moscada para aliviar los dolores en las
articulaciones y la inflamación.
La nuez moscada se utiliza
normalmente como condimento. Si nos gusta la nuez moscada y se la ponemos
frecuentemente a las comidas obtendremos un estímulo en el sistema cardiovascular,
reforzamos la concentración, es expectorante, reduce la inflamación de las
articulaciones y facilita al hígado la eliminación de toxinas.”
En
un molde redondo colocamos una lámina de masa quebrada, que podemos adquirir en cualquier supermercado (...de momento...), extendemos dentro la mezcla de
forma uniforme y… al horno! Eso si, hay que calentarlo previamente unos
minutos. Tendremos el quiché en el horno a 175º un cuarto de hora; transcurrido
este tiempo cambiamos a la opción de grill
otros 10-15 minutos para que se dore un poco la superficie…
…y
listo para comer!
El quiché de espinacas y queso se puede
comer templado o a temperatura ambiente, a gusto de los comensales.
Para que no se os pegue la masa quebrada del
quiché cuando se esté cociendo en el
horno, untar la base y las paredes de la
bandeja con aceite y después la enharináis bien, luego podéis poner la masa encima y ya no se os
pegará.
¡Importante
mamás! Ideal para los más pequeños de la casa. No notarán el sabor
de las espinacas. Dato a tener en cuenta.
Un saludito a todos.