… de
comer calentito.
SOPA
DE CHAMPIÑONES Y MORRONES.
Está
la noche fresca y apetece algo calentito, así que voy a hacer una sopa con
champiñones y unos pimientos rojos que asé el otro día.
Usaré
como base una receta de cocina para sopas rápidas, que ya es tarde y no quiero
entretenerme mucho. Sofrío en trocitos un par de champiñones con media cebolla pequeña.
En
cuanto le haya dado unas vueltas le añado un buen chorreón de vino blanco, como
un tercio de un vaso de agua, y dejo que se evapore el alcohol.
Como
lo preparo para dos personas, le añado dos platos llenos de agua y así me
aseguro que no sobrará, que luego anda viajando la sopa de táper en táper.
Trituro ligeramente con la batidora para que se vean los trozos, y voy
añadiendo las especias según me tropiezo con ellas en el cajón: una pizca
perejil seco, media cucharadita de curry, una pizca de ajo en polvo, un poco de
ají molido, una pizca de pimienta negra molida, un par de hojitas de laurel…
Espachurro
con un tenedor un trozo de los pimientos rojos que tenía asados y lo añado al
caldo. Si no tenéis vosotros pimientos asados en casa cuando la hagáis, podéis
usar de lata. No darán tanto sabor pero servirá, y podéis añadirle algo del
jugo que trae la lata.
En
cuanto rompe a hervir, un par de puñados de fideos finitos.
Mientras
se va haciendo la pasta de está rápida receta de cocina (ya casi está!),
estrello un huevo en un plato, sin cáscara por favor, y lo revuelvo muy poco
con un tenedor.
Poco
antes de servir hago girar el caldo de la sopa de champiñones y, sin dejar de
remover, le añado el huevo semi-batido para que se queden las hebras separadas.
¡Humm!...
Que bien sienta al cuerpo…
Que
seáis felices.