VINAGRE DE MANZANA


... de cuidar la salud.

VINAGRE DE MANZANA.

Varios tipos de vinagre (CC)

Cuando escribí la receta del pollo escabechado, ya comente las propiedades del vinagre más allá de las meramente culinarias pues también nos ofrecía la oportunidad de conservar alimentos algo más de tiempo, evitando la proliferación de bacterias.

Además, muchos conoceréis el típico refresco de verano a base de agua, vinagre y azúcar… ¿no?... bien frío!!!.. típico de las abuelas, cuando la Coca-Cola no lo había invadido todo...Probarlo...

Son muchos los usos que se les han dado a los distintos tipos de vinagre, entre otros, los medicinales.

El vinagre (del latín vinum acre, "vino agrio") es un líquido miscible en agua, con sabor agrio, que proviene de la fermentación acética del vino y manzana (mediante las bacterias Mycoderma aceti). El vinagre contiene una concentración que va de 3% al 5% de ácido acético en agua . Los vinagres naturales también contienen pequeñas cantidades de ácido tartárico y ácido cítrico.


¿Cuántas veces nuestras madres nos han puesto paños de vinagre en quemaduras de cualquier tipo? ¿O para refrescarnos por una urticaria? ¿O queriendo acabar con las marcas de la adolescencia en la cara?

Pero junto con el uso externo, también se ha tomado para combatir migrañas, reumas, artritis, hipertensión, calambres… Eso si, estamos hablando de vinagres naturales, no químicos, pues estos no solo no contribuyen a mejorar sino que tienen otros efectos secundarios.

Pero del que se han escrito libros y libros dando a conocer sus increíbles propiedades terapéuticas, has sido sobre el vinagre de manzana.

Quien más popularizó este uso fue el médico D. C. Jarvis, a quien se le atribuye el descubrimiento de su poder curativo al observar en animales como respondían positivamente al consumo de vinagre de sidra.

Como consecuencia de sus estudios y descubrimientos escribió varios libros entre los que se encuentra Folk Medicine (1958), Medicina Popular, en la que desarrolla la idea que la ingesta de alimentos refinados, tales como harinas, azucares, etc, hacen que la sangre se nos haga alcalina, lo que trae desequilibrios a los órganos que acaban manifestándose a través de la enfermedad.

El consumir regularmente vinagre de manzana, conseguiría justo lo contrario, es decir, acidificar la sangre o lo que es lo mismo, equilibrar el PH de la corriente sanguínea, lo que contribuiría a prevenir y curar infecciones.

Tomar unas cucharaditas de vinagre de manzana a lo largo del día, con agua y miel (modo en el que recomendaba principalmente usarlo como medicina), ayudaría a combatir, además de lo mencionado, resfriados, cistitis, diabetes, desmineralización, problemas digestivos, problemas en piel y mucosas, asma; ayuda a eliminar toxinas, purificando la sangre; modera el apetito. Protege el sistema inmunitario. En fin, se calcula que existen más de 300 aplicaciones distintas.

En los últimos años son muchas las dietas de adelgazamiento que lo incluyen por su propiedad para disolver y eliminar las grasas que no son útiles al organismo.

El vinagre de manzana tiene muchos nutrientes, como beta caroteno, potasio, magnesio, calcio, riboflavina y tiamina, vitaminas B6, C y E, ácidos frutales y pectina.

Hay mucha bibliografía al respecto que podéis indagar. Como simple referencia, aquí os dejo los enlaces donde comprar el libro de:

FOLKMEDICINE de D.C. Jarvis.

MEDICINAPOPULAR, traducción al castellano que es difícil encontrar que no sea de segunda mano.


Acordaros de buscar siempre vinagre de manzana de origen orgánico.

Salud!.