LA CEBOLLA

La cebolla es uno de los alimentos indispensables en la cocina, se puede cocinar de innumerables formas y sirve para aderezar cualquier plato. La palabra cebolla viene del latín Caepulla  es originarias de Asia meridional y de la región mediterránea; fue introducida en América por los primeros conquistadores.
                                      
Además de contar con sus propiedades culinarias, las propiedades nutricionales e incluso las medicinales, la cebolla se convierte en un alimento muy recomendable para nuestro organismo. La cebolla está compuesta en  un 90 % por agua, además contiene aceites esenciales, vitamina A, vitamina B (sistema inmunitario y nervioso), vitamina E y C (acción antioxidante), minerales como el potasio, magnesio, fósforo, hierro, calcio, sodio y azufre entre otros, aminoácidos esenciales, fibra, etc.

Entre las propiedades más importantes de la cebolla cabe destacar:

. La cebolla es un potente antibiótico y antiséptico natural y uno de los mejores alimentos para la sangre ya que evitan la formación de coágulos.

. Altamente diurética, debido a que es capaz de eliminar toxinas y fermentos producidos en el estómago tras el proceso de la digestión; así mismo favorece la estimulación del hígado, páncreas y vesícula para su correcto funcionamiento (en éste caso si se consume en crudo); muy recomendable en pacientes con insuficiencia renal, cálculos renales, edemas o hipertensión.

. Debido a su alto contenido en agua y en fibra y bajo en grasas y azúcares, es muy común su uso en las dietas.

. Es un gran expectorante, bactericida y fungicida. Muy útil para resfriados, bronquitis, faringitis, etc. También se ha demostrado su eficacia en casos de asma y alergias.

. Es un potente cardioprotector, por su capacidad de disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, e hipotensora.

.  Debido a su contenido en yodo, se puede considerar la cebolla como un excelente antiescorbútica y un elemento favorable para combatir las enfermedades del sistema linfático.

. Gracias al fósforo que contiene, facilita la actividad cerebral. Es un importante sedante, predisponiendo al sueño e indicado en casos de depresión nerviosa.

. Cabe destacar además la importancia de la cebolla para combatir enfermedades como la astenia, arteriosclerosis, diabetes, diarrea, dolor de dientes, hemorroides, heridas y forúnculos, dolencias intestinales, jaquecas, litiasis biliar, lumbago, otitis, picaduras, enfermedades de la próstata, reuma, tifus, verrugas, etc.


Para finalizar, hablaremos brevemente de los diferentes tipos de cebolla que hay y sus usos:

 . Blanca: Idónea para preparar salsas y frituras.

. Amarilla: Apropiada para todos los fines (salsas, caramelizar, sopas, guisos,…)

. Roja: Muy buena para comer en crudo (guacamole, ensalada de papa,…)

. Dulce: Muy buena para los asados y para freír.

. Chalote: Tienen un sabor similar a las cebollas. La diferencia principal es que son más suaves y   tienen un sabor ligeramente más complejo. Normalmente suelen sustituir a la cebolla blanca, amarilla o roja.