FILETES DE TERNERA EN SALSA.

Esta es una de esas comidas que podemos dejar preparada para poder comer más tarde o al día siguiente. Es más, estando un día en el adobo, la carne estará tierna y sabrosa.

Filetes de ternera en salsa.
Tampoco es muy laboriosa de realizar ni en tiempo ni en cacharros pues podemos hacer todo el preparado en la misma olla.

Empezamos por pasar los filetes (que habremos pedido al carnicero nos los corte bien finitos)  por 5 o 6 cucharadas de aceite bien caliente para quitarles un poco la sangre. De uno en uno para que no empiecen a perder los jugos. Solo vuelta y vuelta hasta que les haya cambiado el color.

Retiramos y, en ese mismo aceite, sofreímos media cebolla picada finita y un par de dientes de ajo en láminas a fuego lento para que todo se haga bien.

Cuando la cebolla empiece a tener ese típico aspecto semitransparente de estar “pochada”, le añadimos media cucharada sopera de harina para espesar la salsa. Mareamos un poco y enseguida agregamos los filetes que reservamos, agua hasta cubrirlos bien, media cucharadita de pimienta molida, 7 u 8 granos enteros de pimienta, unas hojas de laurel, algo de perejil picado, un poquito de colorante alimenticio y sal.

Cerramos la olla y, si esta es rápida, en 20 minutos los tenemos. Si no, hasta que estén tiernos, que no será mucho. Eso sí, habrá que controlar que no se queden sin caldo.

A parte de consumirlos como segundo plato, también podemos mantenerlos en el frigorífico y, durante un periodo no muy largo de tiempo, usarlos en frío para hacer bocadillos como variante al típico embutido.


Balance: hemos ensuciado una olla, un plato, una cuchara y un cuchillo.